MANIFIESTO A LA NACIÓN
LA UNIDAD DE ACCIÓN SINDICAL SOLIDARIA Y
MILITANTE CON NUESTROS ESTUDIANTES
Las organizaciones sindicales y gremiales, sus dirigentes, cuadros y
militantes han sido perseguidos, acosados, enjuiciados, condenados y golpeados
por defender derechos humanos fundamentales en el trabajo como los derechos a
la libertad sindical, la contratación colectiva, la huelga y el derecho a
ejercer libremente y con autonomía la acción sindical. Cientos de nuestros compañeros y compañeras
han sido heridas, decenas asesinados en medio de la impunidad, han estado detenidos, otros siguen privados
de libertad violándoseles sus derechos elementales, otros tienen juicios
abiertos y régimen de presentación.
En esa lucha siempre hemos contado con los estudiantes y hoy
reafirmamos que las organizaciones de trabajadores y trabajadoras autónomas,
democráticas e independientes de este país nuevamente estamos militantemente con nuestros estudiantes y cuentan como
siempre, con nosotros y nuestras organizaciones, para defender sus reclamos,
reivindicaciones, sus derechos, su
libertad, sus sueños y su vida.
En nuestro caso y por un déficit extremo de institucionalidad, de
regresividad de los derechos laborales y sindicales, de impunidad masiva frente
a la violación de nuestras conquistas, e
inoperancia y parcialización de los órganos internos en la administración del
trabajo, hemos tenido que recurrir a la
Organización Internacional del Trabajo/ OIT para presentar las quejas
correspondientes y defender nuestros derechos.
Por ello hemos solicitado y esperamos se acoja la instalación de una
Mesa de Dialogo con la asistencia técnica de dicha organización, para abordar y
concertar soluciones concretas y plenas garantías para el libre ejercicio de
los derechos sindicales, en particular del derecho al libre funcionamiento de
las organizaciones, de los derecho de negociación colectiva y de huelga.
Ahora esperamos por el informe de la comisión de alto nivel de la OIT
y por el Gobierno de Venezuela, aunque desafortunadamente no hemos recibido,
por parte del gobierno, una respuesta adecuada. Muy por el contario, frente a
nuestros reclamos, se ha criminalizado
la protesta, la lucha sindical y nuestra
dirigencia ha sido perseguida y sometida
a juicio por defender sus derechos.
Al margen de cualquier otra consideración, es menester reconocer que la
sociedad venezolana se encuentra profundamente dividida y nuestro progreso,
como nación, requiere de la cohesión social y de la unidad de los ciudadanos en
torno a un proyecto compartido de país.
Proyecto que debe privilegiar la inmediata atención de los más graves
problemas existentes y que afectan en mayor medida a los sectores menos
favorecidos, nuestros jóvenes, la mujer jefe de hogar y a la clase trabajadora
en su conjunto, hablamos de la inseguridad, el desabastecimiento, la
inflación, el deterioro de los servicios públicos en especial los de la salud y
la educación y la carencia de empleos
dignos y bien remunerados. Son estos factores los que propician una conflictividad
social que debe ser atendida sin demagogia, sin contradicciones, sin mentiras
de ocasión, sino de manera oportuna, real, autentica y eficaz con la finalidad
de evitar una confrontación innecesaria y de impredecibles consecuencias.
El movimiento sindical y gremial ha levantado las banderas del diálogo
social como la vía mas adecuada para la solución de conflictos y desde este
principio nos solidarizamos activamente con la lucha digna y admirable que
viene librando el movimiento estudiantil, pues sus exigencias no han sido otras que las que todos compartimos.
Seguridad, empleo, costo de la vida, educación de calidad y salud entre otros aspectos.
Desgraciadamente, frente a estos justos reclamos, la respuesta gubernamental ha sido promover un uso abusivo y desproporcionado de la violencia para acallar sus
demandas, deteniendo estudiantes,
sometiéndolos a maltrato físico y psicológico y criminalizando la protesta estudiantil. Todos
estos hechos a contrapelo con lo establecido en nuestra Constitución Nacional y
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Como movimiento sindical y gremial,
autónomo e independiente repartido por toda la nación le exigimos al gobierno
nacional, a las autoridades regionales, a las fuerzas públicas y a los poderes
públicos respeto a nuestros estudiantes, a su integridad, a sus derechos y a la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela que los ampara y los protege.
Invitamos a la ciudadanía a encauzar sus
reclamos dentro de la protesta pacífica, democrática y firme como lo hemos
hecho siempre.
¡Los derechos y garantías constitucionales
no se negocian. Se conquistan y se defienden!
¡QUE VIVAN LOS
ESTUDIANTES!
EL EQUIPO DE CONDUCCIÓN NACIONAL
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