María Ramírez Cabello
mramirez@correodelcaroni.com
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Dos semanas han transcurrido desde la finalización de la paralización
de 11 días en las áreas de minas y ferrocarril de la estatal CVG
Ferrominera Orinoco, que detuvo por completo los suministros de mineral
de hierro desde el cuadrilátero ferrífero de San Isidro en el municipio
Piar hasta la planta de procesamiento de Puerto Ordaz.
Pese a que la protesta por el pago de pasivos laborales culminó con
el compromiso de discutir 19 puntos de reclamo y tanto la directiva de
la industria como la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de
Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), presidida por Rubén González,
han sostenido cinco encuentros aún no se ha concretado el pago de
ninguno de los pasivos pendientes.
La mora en el cumplimiento de pago de los pasivos laborales provocó
que los trabajadores realizaran este lunes una marcha y operación
morrocoy desde la redoma de Otilio en San Félix hasta el portón
principal de la planta.
El secretario de cultura y deporte de Sintraferrominera, Roger
Salazar, aseguró que en la tarde de este lunes estaba previsto que se
realizara el sexto encuentro con el presidente de la empresa, pero hasta
las 2:00 de la tarde no había sido confirmada la convocatoria.
“Nada se ha cumplido, las farmacias de los hospitales siguen vacías,
el comisariato sin alimentos, las prestaciones en cola y el aporte de
vivienda suspendido”, dijo.
Para el dirigente sindical, la manifestación pacífica de este lunes
es el comienzo de una serie de protestas que realizarán para presionar
el pago de los pasivos laborales. “Nos mantendremos en la calle y todo
será sorpresa”.
El cese de la protesta en FMO el pasado 14 de junio estuvo precedido
por la militarización de la industria, que dirigentes calificaron como
un intento de quebrar la huelga. La militarización, además, se produjo
un día después de que el mandatario nacional, Nicolás Maduro, anunciara
la detención por presuntos actos de corrupción del ex titular de la
estatal, Radwan Sabbagh, removido del cargo a principios de mayo.
Salazar apuntó que la directiva de la empresa ha supeditado el
cumplimiento de los acuerdos a la aprobación de un punto de cuenta, del
cual desconocen detalles. “Nos dicen que falta que se apruebe el punto
de cuenta, pero nada, no se cumple nada”.
Las principales solicitudes de los trabajadores son el pago del 50%
de los domingos trabajados y los Bs. 15 mil pendientes del bono
compensatorio por el retraso en la discusión del contrato colectivo;
mejoras de los transportes, hospital y sitios de trabajo; dotación del
comisariato y puesta al día de caja de ahorros, prestaciones sociales y
aporte de vivienda.
Situación financiera
Los reclamos laborales son
el colofón de la crisis que ha invadido al primer eslabón de la cadena
ferrosiderúrgica. Hace un par de semanas, el presidente de FMO, Iván
Hernández, declaró a Correo del Caroní que analizaban la situación
financiera de la empresa para cumplir con los compromisos pendientes con
los trabajadores.
“Me he comprometido a que la caja de ahorro, las deudas por
prestaciones sociales, todo eso la empresa lo va a ir cancelando en la
medida que vayamos recuperando la producción, hemos estado hablando de
un plan para hacerlo con la venta de mineral y estamos abocados a
recuperar la caja y pagar los sueldos y salarios, no atrasarnos en eso”.
El funcionario resaltó que la discusión con el sindicato había sido
fraterna y que el objetivo era llegar a soluciones en el corto plazo.
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