YANETH FERNÁNDEZ
| EL UNIVERSAL
viernes 15 de noviembre de 2013 12:00 AM
Las inspecciones y tomas de
comercios por parte del Ejecutivo por incurrir en especulación
mantienen en alerta a parte del sector sindical, que ve con preocupación
un crecimiento de la tasa de desocupación.
Según Marcela Máspero, coordinadora nacional Únete, hay un estado de ansiedad y preocupación por parte de los trabajadores de comercios inspeccionados, tanto por su estabilidad laboral como por la violencia a la que han sido sometidos por parte de funcionarios del Estado y de quienes han ido a comprar bienes.
Destacó que para Únete es importante que se haya iniciado un proceso penal contra quienes hayan incurrido en acaparamiento o especulación, sobre todo si han sido beneficiados con dólares preferenciales. No obstante, consideró que las medidas no atienden el problema de fondo. "La gente se sigue preguntando dónde está la leche y los productos de primera necesidad, sumado al deterioro del poder adquisitivo", agregó.
Máspero exhortó al Gobierno a instalar una mesa de trabajo amplia, que incluya a los actores sindicales, patronales y del Estado, para definir un plan que permita superar la crisis económica. "Eso tiene que ser ya para avanzar, fortalecer el aparato industrial y generar empleo. De lo contrario, va a haber enormes dificultades laborales", manifestó. Teme que uno de los principales que enfrentarán los trabajadores será la estabilidad laboral.
Al respecto, el viceministro del Trabajo, Elio Colmenares, destacó que están protegidos todos los derechos laborales, "y en estos momentos se afincan aún más".
Insistió en que los trabajadores no solo disfrutan de estabilidad laboral, sino que también tienen garantizados sus ingresos y utilidades.
El presidente de la Central Bolivariana de Trabajadores, Wills Rangel, invitó a los trabajadores a no tener miedo de denunciar. Tenemos que enfrentar juntos a la burguesía apátrida, que siempre ha querido lucrarse de las divisas".
Pese a ello, la coordinadora nacional de Únete expresó que hay una falta de credibilidad hacia el Gobierno, que ni siquiera las "medidas efectistas" logran ser convincentes.
Recordó que en el caso de la empresa Duncan, recientemente tomada por el Ejecutivo, los trabajadores no celebraron la expropiación ni aplaudieron la medida, como ocurrió hace años con otros sectores, tal es el caso de las empresas cementeras.
Según Marcela Máspero, coordinadora nacional Únete, hay un estado de ansiedad y preocupación por parte de los trabajadores de comercios inspeccionados, tanto por su estabilidad laboral como por la violencia a la que han sido sometidos por parte de funcionarios del Estado y de quienes han ido a comprar bienes.
Destacó que para Únete es importante que se haya iniciado un proceso penal contra quienes hayan incurrido en acaparamiento o especulación, sobre todo si han sido beneficiados con dólares preferenciales. No obstante, consideró que las medidas no atienden el problema de fondo. "La gente se sigue preguntando dónde está la leche y los productos de primera necesidad, sumado al deterioro del poder adquisitivo", agregó.
Máspero exhortó al Gobierno a instalar una mesa de trabajo amplia, que incluya a los actores sindicales, patronales y del Estado, para definir un plan que permita superar la crisis económica. "Eso tiene que ser ya para avanzar, fortalecer el aparato industrial y generar empleo. De lo contrario, va a haber enormes dificultades laborales", manifestó. Teme que uno de los principales que enfrentarán los trabajadores será la estabilidad laboral.
Al respecto, el viceministro del Trabajo, Elio Colmenares, destacó que están protegidos todos los derechos laborales, "y en estos momentos se afincan aún más".
Insistió en que los trabajadores no solo disfrutan de estabilidad laboral, sino que también tienen garantizados sus ingresos y utilidades.
El presidente de la Central Bolivariana de Trabajadores, Wills Rangel, invitó a los trabajadores a no tener miedo de denunciar. Tenemos que enfrentar juntos a la burguesía apátrida, que siempre ha querido lucrarse de las divisas".
Pese a ello, la coordinadora nacional de Únete expresó que hay una falta de credibilidad hacia el Gobierno, que ni siquiera las "medidas efectistas" logran ser convincentes.
Recordó que en el caso de la empresa Duncan, recientemente tomada por el Ejecutivo, los trabajadores no celebraron la expropiación ni aplaudieron la medida, como ocurrió hace años con otros sectores, tal es el caso de las empresas cementeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario