miércoles, 12 de junio de 2013

OIT: Erradicar el trabajo infantil en el trabajo doméstico y proteger los jóvenes trabajadores contra las condiciones de trabajo abusivas


 

 

 

 

 

 

 

Nuevo informe sobre el trabajo infantil doméstico en el marco de los convenios fundamentales de la OIT sobre el trabajo infantil y la reciente adopción de instrumentos sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos.

En el marco de los convenios fundamentales de la OIT sobre el trabajo infantil y la reciente adopción de instrumentos sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos, este nuevo informe sienta las bases para una mejor comprensión del trabajo infantil en el trabajo doméstico. El informe pone de manifiesto las razones por las que la participación de niños en el trabajo doméstico debe ser una preocupación a nivel mundial, y presenta los conceptos básicos en este ámbito, así como las respuestas necesarias. Examina el trabajo infantil doméstico en términos de prioridad de desarrollo social, en tanto que problema de derechos humanos y como desafío a la igualdad de género.

El informe proporciona información detallada sobre las estimaciones, a nivel mundial, sobre los niños en trabajo doméstico. Aborda también la ambigüedad que existe en torno a la relación de trabajo, la discriminación y la marginación asociada a esta actividad, los peligros y riesgos de este tipo de trabajo, así como la vulnerabilidad a la violencia y al abuso a los que, con frecuencia, están expuestos los trabajadores infantiles domésticos. Además, alude a las respuestas políticas sobre el trabajo infantil y subraya el papel fundamental de los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil en la lucha contra el trabajo infantil en el trabajo doméstico. El informe concluye haciendo un llamado a la acción concreta para acabar con el trabajo infantil y proteger a los jóvenes trabajadores en el ámbito doméstico. 

 Para ver el informe pulse: 






http://www.ilo.org/ipec/Informationresources/WCMS_207919/lang--es/index.htm

OIT: Guy Ryder, Director General de la OIT, con ocasión del Día mundial contra el trabajo infantil

 Declaración de Guy Ryder, Director General de la OIT, con ocasión del Día mundial contra el trabajo infantil








El trabajo infantil constituye una violación fundamental de los derechos humanos. Deniega a las niñas y niños el derecho a disfrutar de la infancia, a acceder a una educación de calidad y a albergar esperanzas para el futuro.

En sus peores formas, expone a los niños a la esclavitud, al trabajo peligroso y a las actividades ilícitas, como el tráfico de drogas y la prostitución.

Si bien se han hecho grandes progresos para reducir el número de niños que trabajan en el mundo, 215 millones de niñas y niños siguen trabajando, y más de la mitad de ellos desempeña las peores formas de trabajo infantil.

Es especialmente difícil luchar contra el trabajo infantil cuando éste tiene lugar a puerta cerrada, lejos de la mirada pública. Suele ser el caso del trabajo infantil en el trabajo doméstico, donde los niños en ocasiones están lejos de sus familias y comunidades.

Según las últimas estimaciones de la OIT, dos de cada tres niños que trabajan en el servicio doméstico en casa de un tercero no alcanzan la edad mínima legal o están expuestos a situaciones de peligro. La mayoría son niñas y algunas son víctimas del trabajo forzoso o de la trata de seres humanos. Los casos de maltrato son habituales.

En este Día mundial contra el trabajo infantil hacemos un llamado a que se tomen medidas urgentes en todo el mundo para acabar con el trabajo infantil en el trabajo doméstico.

En particular, instamos a los Estados Miembros de la OIT a que ratifiquen y garanticen la aplicación efectiva de los convenios de la OIT en materia de trabajo infantil y trabajo doméstico. Hace sólo dos años, la OIT aprobó dos nuevas normas, el Convenio núm. 189 y la Recomendación núm. 201, en las que se hace hincapié en que los trabajadores domésticos, al igual que los demás trabajadores, tienen derecho a disfrutar de un trabajo decente. En el Convenio núm. 189 también se establece que la edad mínima para los trabajadores domésticos debería ser coherente con lo dispuesto en los convenios de la OIT en materia de trabajo infantil. En ellos se establece que los niños con edades inferiores a la edad mínima de admisión al empleo o al trabajo no deberían trabajar, y que los trabajadores jóvenes que han alcanzado la edad mínima deberían trabajar en condiciones seguras.

Además de prevenir el trabajo infantil, los gobiernos deberían tomar medidas para proteger a los adolescentes que tengan la edad mínima legal y que trabajen en el servicio doméstico. Se deberían limitar los horarios de trabajo, prohibir el trabajo nocturno, limitar el trabajo que sea excesivamente agotador, y tomar medidas para asegurar una protección efectiva contra todas las formas de abuso, acoso y violencia.

Aunque en este Día mundial contra el trabajo infantil nos centramos en la cuestión del trabajo infantil en el trabajo doméstico, también debemos recordar la necesidad de atajar desde la raíz todas las formas de trabajo infantil.

Debemos procurar que todos los niños tengan acceso a una educación básica de calidad y al aprendizaje, por lo menos hasta que cumplan la edad mínima para el empleo.

Necesitamos establecer pisos nacionales de protección social para que las familias, con independencia de sus circunstancias, puedan llevar a sus hijos a la escuela y mantenerlos escolarizados incluso en épocas de grandes dificultades.

En el mundo de hoy, debemos esforzarnos más que nunca por crear empleos decentes para los adultos en tantos sectores como sea posible.

En este Día mundial, queremos dejar patente que no hay lugar ni excusas para el trabajo infantil en el trabajo doméstico, ni en ninguna otra forma de trabajo. 

OIT: Día Mundial contra en trabajo infantil



El trabajo infantil doméstico afecta a 10 millones de niños

 

 

 

 

En ocasión del Día mundial contra el trabajo infantil, la OIT publica un informe sobre las prácticas abusivas de las cuales son víctimas los millones de niños que trabajan en los hogares privados.


GINEBRA (OIT Noticias) – Unos 10,5 millones de niños de todo el mundo, la mayoría de los cuales son menores de edad, trabajan como trabajadores domésticos en los hogares de otras personas en condiciones peligrosas y en algunos casos análogas a la esclavitud, de acuerdo con un nuevo informe de la OIT.
De estos niños trabajadores, 6,5 millones tienen entre cinco y 15 años. Más de 71 por ciento son niñas.

Según las cifras más recientes citadas en un nuevo informe de la OIT titulado Erradicar el trabajo infantil en el trabajo doméstico, estos niños trabajan en hogares de terceros o de un empleador, realizando tareas como limpiar, planchar, cocinar, la jardinería, recolectar agua, cuidar de otros niños o de los ancianos.

Vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual, y expuestos a condiciones de trabajo abusivas, con frecuencia están aislados de sus familias, ocultos a la mirada pública y llegan a ser muy dependientes de sus empleadores. Muchos corren el riesgo de terminar siendo explotados sexualmente con fines comerciales.

“La situación de muchos niños trabajadores domésticos no sólo constituye una violación grave de los derechos de los niños, pero sigue siendo un obstáculo al logro de muchos objetivos nacionales e internacionales de desarrollo”, dijo Constance Thomas, Directora del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC).

Sesión de preguntas y respuestas Twitter
Envíe sus preguntas sobre trabajo infantil en el trabajo doméstico a José María Ramírez, Oficial del Programa Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil. La sesión se realizará el 13 de junio de 14:30 a 15:30 CET. Para participar envíe sus preguntas por Twitter @ILONews, #ILO2013.

El informe, publicado en ocasión del Día mundial contra el trabajo infantil, hace un llamado a favor de una acción concertada y conjunta a nivel nacional e internacional a fin de eliminar el trabajo infantil en el trabajo doméstico.
“Necesitamos un marco jurídico sólido para identificar claramente, prevenir y eliminar el trabajo infantil en el trabajo doméstico, y para ofrecer condiciones de trabajo decente a los adolescentes cuando tienen la edad legal para trabajar”, señaló Constance Thomas.
Se estima que en el mundo hay otros 5 millones de niños cuya edad está por encima del límite legal establecido en sus países para trabajar, quienes también realizan trabajo doméstico remunerado o no remunerado. 

Ocultos a la mirada del público

En muchos países, el trabajo doméstico infantil no es reconocido como una forma de trabajo infantil debido a la relación turbia que los une a la familia que los emplea, sostiene el informe. El niño “trabaja, pero no es considerado un trabajador y aunque vive en un ambiente familiar, él o ella no recibe el trato de un miembro de la familia”. 

Esta “carencia de cuidado” familiar y jurídico encubre un “acuerdo de explotación”, que con frecuencia está caracterizado por largas horas de trabajo, ausencia de libertad personal y, algunas veces, condiciones de trabajo peligrosas. La naturaleza clandestina de su situación hace difícil su protección. 

El informe insta a mejorar la recolección de datos y las herramientas estadísticas a fin que la verdadera extensión del problema pueda ser verificada. También insiste a los gobiernos sobre la necesidad de que ratifiquen e implementen el Convenio núm. 138 de la OIT sobre la edad mínima de admisión al empleo y el Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil. 

Sin embargo, destaca que el trabajo doméstico es una fuente importante de empleo, en particular para millones de mujeres. Esto fue reconocido en el histórico Convenio núm. 189 de la OIT sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos, el cual, sostiene el informe, debería ser promovido como parte de la estrategia dirigida a eliminar el trabajo infantil del trabajo doméstico. 

“Los trabajadores domésticos de todas las edades realizan tareas cada vez más vitales en muchas economías. Necesitamos garantizar un nuevo respeto de sus derechos y reforzar sus capacidades y las de las organizaciones que los representan. Un aspecto fundamental de este nuevo enfoque consiste en combatir el trabajo infantil”, concluyó Constance Thomas.
Para más información, por favor póngase en contacto con el Departamento de Comunicación e Información Pública: communication@ilo.org o newsroom@ilo.org or +4122/799-7912

CSA: 12 de Junio – El Día Mundial Contra el Trabajo Infantil


Sobre el derecho de todos los niños y niñas a ser protegidos del trabajo infantil, domestico y de otras violaciones de sus derechos humanos fundamentales.


El trabajo infantil es uno de los resultados de la pobreza y una manera de perpetuarla, sobre todo en sus peores formas: deshumaniza a los niños y a las niñas al reducirlos a un simple activo económico, lo cual genera un espiral de crecimiento de esa situación entre los países con menor capacidad para hacer frente a este problema.
Además, el trabajo infantil agrava el problema del empleo de los jóvenes en la medida que impide que adquieran la educación y las calificaciones profesionales necesarias para su incorporación al mercado de trabajo.

Factores culturales presentes en nuestra sociedad promueven la invisibilización de estas actividades, al provocar que en general no se les otorgue la categoría de “trabajo” y que se tolere y hasta se refuerce la participación de niños, niñas y adolescentes-NNA en su realización.

El trabajo infantil domestico

Cerca de 10 millones de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo (muchos de ellos con apenas 10 años, o incluso menos) trabajan “ocultos” en las viviendas de sus empleadores sin que sus actividades puedan, en la mayoría de los casos, ser controladas. En la mayoría de los casos, las condiciones en las que se realizan esas actividades y tareas, son desfavorables para la salud, la seguridad y la moralidad de los niños, niñas y adolescentes.
Los riesgos más identificados son: el desarraigo familiar y cultural, la deserción escolar, el bajo rendimiento académico, la falta de capacitación laboral en otras áreas, la contaminación por uso de detergentes y químicos, polvo, fuego, instrumentos pesados, el abuso físico y sexual, la baja autoestima y en muchos casos el embarazo precoz.
El trabajo infantil doméstico en una perspectiva de género

Esta es una actividad que se ha mantenido invisibilizada, ni siquiera es considerada como trabajo, pero es muy difundida, especialmente entre las niñas. Estudios realizados por la OIT en diferentes partes del mundo revelan que hay más niñas menores de 16 años empleadas en el servicio doméstico comparado con cualquier otra forma de trabajo infantil o juvenil.

Aunque las niñas trabajadoras domésticas se encuentran entre las poblaciones más explotadas, dadas las particularidades del trabajo que realizan, también se encuentran en una situación entre las más difíciles de proteger y de garantizar el cumplimiento de sus derechos.

Es importante destacar que, a pesar de que niños y niñas participan en esta forma de trabajo, la misma tiene características de género-específicas. De acuerdo con estudios realizados por la OIT, las niñas componen el 90% de quienes realizan labores domésticas.
Según estimaciones, las niñas y adolescentes trabajan, en promedio, hasta 30 horas o más a la semana en tareas domésticas que los varones de sus familias.

¿Qué se puede hacer desde las organizaciones de trabajadores/as?

- Campañas de información para que los distintos sectores (Estados, Empleadores, Organizaciones de Trabajadores/as) de la sociedad conozcan sobre el fenómeno del Trabajo Infantil Domestico y sus efectos en la población infantil y adolescente, y lograr sensibilizar a padres, madres, empleadores/as y funcionarios/as de instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales y sindicales sobre los derechos de las personas adolescentes trabajadoras.

- Promover la NO TOLERANCIA al trabajo infantil y sus peores formas como un eje prioritario entre las luchas del movimiento sindical.

- Participar activamente en las comisiones nacionales o espacios de discusión y decisión dirigidas a la prevención y erradicación de las peores formas de trabajo infantil.

- Hacer público que los sindicatos rechazan y condenan la práctica de contratar, utilizar, reclutar a niñas, niños y adolescentes menores de 18 años y explotarlos económicamente.
 









Laerte Teixeira da Costa
Secretario de Políticas Sociales